lunes, octubre 31, 2011

Tengo ganas de.

Tengo ganas de. Frase eternamente incompleta. Porque nunca sé qué es lo que quiero. Porque nunca hay nada para mí. Porque aunque soy algo vivo, la existencia me pasa por los lados, pero me ignora.

Tengo ganas de. Frase eternamente incompleta. Seguramente porque hay algo mal en mí. O tal vez me equivoqué de tiempo. O tal vez no es más que delirios de la misma mente que piensa estas palabras absurdas.

Y de todos modos, aquí sigo, avanzando a tumbos por la vida entre sueños azules y ojos en el piso.