miércoles, julio 07, 2010

Fuentes de alegría

Créanme o no, mi horrible instinto fatalista me hizo escribir esta cosilla el día que me regalaron mi gatito (Yue se llama, el gato más flojo y cariñoso que haya existido jamás). Es -creo- lo que sentí al verlo y pensar que, como ya sabemos muchos, la felicidad es de corta duración y que incluso lo que parece durar, acaba en cualquier momento. Comentarios y sugerencias serán bien recibidos :3

Malditas pequeñas y hermosas fuentes de esperanza: imposible ignorarlas, imposible no quererlas o no hacerse adicción de ellas. Frágiles, tiernas, ofrecen pequeñas y chispeantes dosis de felicidad como oasis en desierto desolado. Llegan a las almas que vagan sin rumbo, otorgándoles alegría sintética y desechable -para usarse mientras estén cerca- que luego se marchita cuando se van, dejando tras de sí charquitos de dulce melancolía y lágrimas de papel. Aún es un misterio el cómo evitarlas.

2 comentarios:

Linda29693 dijo...

Pero Vivimos por ellas, no? n_n Cada chispita hace la diferencia :)
Saludos!

CA.O.S. dijo...

Sí, así la felicidad humana. Pocos logran el verdadero éxito en la felicidad. Mientras sigan existiendo esas pequeñas cosas, seguiremos viviendo, siendo felices, aún cuando sean en cortos lapsos, siempre estarán allí.